Sector terciario

El sector terciario está ganando importancia. Destaca el comercio exterior, sobre todo desde la incorporación a la Unión Europea, 
donde tiene sus principales clientes. No hay que olvidar que Polonia hasta hace unas décadas era un país comunista con todas las 
connotaciones políticas que ello suponía y el rechazo que tenían respecto a lo extranjero. Sin embargo, en la actualidad, podría 
afirmarse que con la situación actual que presenta el sector servicios y salvando su pasado, es un país que quiere occidentalizarse. 
Este cambio que ha vivido Polonia, ha dado como resultado el hecho de que en la actualidad sea el sector terciario el que se ha 
convertido en el principal motor de la economía, puesto que en el año 2005 generó el 65,5% del PIB y el 54,9% del empleo.

Las vías de comunicación están en pleno proceso de modernización.

Vías de comunicación y turismo

Su topografía plana hace fácil la construcción de vías y carreteras, 
a pesar de las numerosas zonas pantanosas. Varsovia es el centro de 
comunicaciones de todo el país y el nudo de engarce de la red europea 
y la del este de Europa (países bálticos y Rusia). La navegación fluvial 
tiene mucha importancia, gracias a unos ríos caudalosos y regulares, 
que permiten un transporte barato desde las zonas industriales 
del sur hacia Varsovia y la costa. 
Hay más de 4.000 kilómetros de vías navegables. El tráfico ferroviario 
también es importante gracias a las comunicaciones que mantiene entre 
los países del Este y del Oeste. 
En el tráfico interior de mercancías cabe destacar la importancia de 
la vía férrea del sur, así como la gran utilización de los canales de 
Vístula y del Oder,  y  la canalización del Notecc y del Warta, que se 
unen entre sí, facilitando una mayor área comercial.

El turismo es un sector en alza, especialmente gracias a sus ciudades y las regiones 
naturales del país. Grandes grupos hoteleros a nivel mundial (Radisson, Golden Tulip y Best 
Western), se han fijado en Polonia durante estos últimos años. 
Destacan empresa relacionadas con las telecomunicaciones –debido en gran parte al 
crecimiento de la telefonía móvil–, los servicios comerciales, los financieros y los que 
tienen que ver con la salud y la educación.